RETOS Y RIESGOS EMERGENTES
PARA LA COMPUTACIÓN FORENSE
Como disciplina naciente, la computación forense establece un escenario de análisis y retos emergentes, que sugieren a todos aquellos interesados en ella una ruta de aprendizaje, desaprendizaje y renovación permanente, que hace de los profesionales que se dedican a ella investigadores y científicos en formación constante, para descubrir y avanzar conforme la criminalidad lo hace.
Negar la existencia del crimen organizado (Branigan 2005, Walden 2007), o ignorarlo es condenar el desarrollo de la informática forense, pues en la medida en que la inseguridad de la información se materializa y avanza, podemos ver nuevas posibilidades y actividades para conocer con mayor detalle la tecnología y sus posibilidades. Se podría decir que estamos ante una paradoja en computación forense: "Mientras más conocemos el lado oscuro de la tecnología, más nos acercarnos a los mecanismos y estrategias que nos permitan reconocerla y mejorarla".
Los ataques frecuentes a los sistemas informáticos, la inteligencia notable de los intrusos y su habilidad para invalidar sus rastros son algunas de las motivaciones para reconocer, en las ciencias forenses aplicadas a la informática y las telecomunicaciones, oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional, tecnológico y jurídico (Kovacich 2000, Casey 2001).
En lo profesional, se establece una nueva caracterización de los investigadores forenses en informática, el desafío de su formación y la aceptación de los mismos como los nuevos garantes de la verdad procesal (Riofrío 2004). Los investigadores forenses en informática, peritos informáticos o forenses digitales, son la nueva raza de profesionales que, reconociendo su formación multidisciplinaria e interdisciplinaria, formalizan los procedimientos forenses en medios tecnológicos, no como especialistas en temas técnicos, sino como profesionales forenses integrales que conocen los impactos jurídicos, las implicaciones procesales de la evidencia digital y los detalles tecnológicos que los soportan.
En lo tecnológico, la computación forense debe estar atenta a cambios y avances de la tecnología para conocerla, analizarla y detallarla (Sammes y Jenkinson 2007), porque sabe que tarde o temprano tendrá que enfrentarse al reto de investigarla, cuando un evento o un hecho punible se materialice en ella.
En lo jurídico, es una oportunidad para descubrir y analizar las connotaciones propias de los derechos de las personas, los lineamientos procesales y probatorios que hacen real una evidencia en un proceso, las características de los sistemas penales y sus implicaciones, en pocas palabras la estrategia perfecta para fortalecer su papel como fuente de pruebas y credibilidad en los casos y las investigaciones con componentes tecnológicos.
Lo importante es reconocer que tenemos un amplio espectro de conocimiento para cubrir y que la lucha contra el lado oscuro continúa, para ser consecuentes y formales con lo que dice la sabiduría popular: "El crimen nunca duerme", y poder responder "Nosotros tampoco".
Extraído del libro: COMPUTACIÓN FORENSE,descubriendo los rastros informáticos.
Autor: Jeimy J. Cano M.
Paginas:241-242